Guía medicina natural – Carlos Kozel
Cuanto queda expuesto sirve para demostrar la eficacia y la
forma
de empleo conjunta de los diversos factores curativos, que
forman, en
conjunto, un completo sistema de curación, a fin de obtener
un éxito
más rápido y más completo. Hay naturistas que emplean un
solo factor
curativo y están convencidos de que es el mejor y que con él
basta.
Aunque se pueden conseguir, ciertamente, grandes éxitos con
un solo
sistema de curación (posibilidad que no negamos, en
absoluto), no es
éste el verdadero camino, el ancho camino de la completa
curación
natural. Si un medio natural ayude a un paciente, no
significa que otro
deba ser curado también por él. Muchas cosas influyen en el
terreno de
la curación natural, entre ellas el estado espiritual del
enfermo, y todas
deben ser tomadas en consideración antes de decidirse a
adoptar un
tratamiento. Todo depende de la reacción del organismo del
paciente.
Unos reaccionan más pronto con determinado medio curativo, y
otros
con otro medio. Al médico naturista, o al propio paciente
que trata de
curarse por s í mismo, corresponde descubrir
inteligentemente con qué
factor curativo reacciona mejor su cuerpo.
En todo caso es una ventajosa combinación de varios factores
curativos lo que mas conviene. Naturalmente, siempre hay que
dejarse
guiar por la lógica, la razón y el conocimiento.
Tras estas observaciones, en las que hemos tratado de poner
en
guardia al amable lector contra falsas concepciones, sobre
todo por lo
que se refiere a la inadecuada y a la incompleta aplicación
de los distintos
factores curativos que, como hemos explicado, no son sino
eslabones
de una sola cadena, vamos a seguir, tras este paréntesis,
con
nuestro tema de los doce remedios naturales de gran valor
curativo.
Vamos a ocuparnos ahora de otro remedio natural que figura
entre los
más excelentes: la naranja.
NARANJA (Citrus aurantaum)
En tanto que el limón es una fruta que, excepcionalmente,
puede
ser tomada junto con cualquier otro alimento (incluso las
verduras), con
la naranja ocurre precisamente lo contrario.
Téngase siempre presente esta indicación nuestra:
"frutas y verduras
jamás deben ser comidas juntas."
Este principio se aplica también, desde luego, a la naranja,
con
excepción de la naranja silvestre que es agria como el limón.
Digamos en seguida que la naranja es la hermana del limón.
Queremos
significar con esto que la naranja es casi igual al limón,
aun cuando
no posee exactamente las mismas propiedades que él, teniendo
algunas
que no se encuentran en el limón. No es pues por casualidad
que se la
recomiende por todas partes. Lo cierto es que la naranja
tiene muy
buena prensa y goza de justa fama en todos los ambientes,
siendo
recomendada incluso por los médicos alópatas. Esto es
sumamente satisfactorio
para nosotros los naturistas y nos permite comprobar que por
esta vez al menos se nos hace justicia. Todo el mundo, sin
excepción,
reconoce hoy en día que la naranja es, después del limón, la
fruta de
mayor contenido vitamínico. Y ya se sabe que donde abundan
las vitaminas
ha de haber forzosamente también poder curativo para
determinada
enfermedad o para varias enfermedades, que es lo que más
corrientemente
suele ocurrir. En futuras investigaciones, tal vez se
descubran
aun nuevas vitaminas en la naranja.
Fuente: Guía medicina natural – Carlos Kozel