GUIA DE MEDICINA NATURAL
CARLOS KOTZEL
MANZANILLA (Antbemis nobilis)
Existen de esta planta varias especies; sin
embargo, las dos únicas empleadas en
medicina son: la manzanilla romana, noble, fina, olorosa o camomila (A ntbemis
n obilis), y la manzanilla común (Matricaria cbamomilla).
Crece espontáneamente en los terrenos secos y
pantanosos, en los sitios montañosos y al pie de los caminos. Se recolecta
durante la floración de la planta, pues la parte que se emplea son las flores.
La manzanilla es estomacal, carminativa y
antiespasmódica. Combate todos los trastornos de la digestión. Las cataplasmas
de las flores calman las inflamaciones, los infartos y los calambres. En
compresas abdominales facilita la menstruación. También se usa en gargarismos
contra las úlceras de la boca y garganta. La manzanilla común tiene las mismas
propiedades, pero más atenuadas.
La manzanilla es digestiva, sudorífica,
calmante, descongestionante y tónica. Por eso está indicada para combatir
cólicos del estómago, del intestino, de la matriz, cólicos del uréter y de la
vejiga, enfermedades infecciosas, como gripe, catarros, resfriados y dolores
nerviosos de cabeza.
Se usa en lavativas calmantes, en compresas
empapadas de infusión sobre forúnculos, almorranas, eczemas, fístulas, úlceras varicosas, etc., yen las
inflamaciones de los ojos.
La infusión se prepara con dos cucharaditas de
flores secas por taza; tres taras al día. A dosis altas, es vomitivo.
Los baños y vapores de manzanilla son
igualmente recomendables.
Para dolores de muelas, de oídos, de cabeza,
etc., puede llenarse: una bolsita con manzanilla y calentarla, para aplicarla
luego sobre la parte dolorida.
La manzanilla es una verdadera y fiel amiga
casera que todo el mundo debería acoger en su hogar para tenerla siempre a
mano. Cualquier dolor, sea en el vientre o en otro lugar, puede ser calmado
gracias a la manzanilla, tomando diariamente algunas tazas de su tisana y
poniendo una bolsita con manzanilla caliente sobre el vientre o parte dolorida.
Incluso en los dolores de muelas o de los oídos da a veces este tratamiento
sorprendentes resultados. Hinchazones en la boca, garganta, labios, pueden
curarse con tisana de manzanilla, dejándola un rato en la boca. El mismo
tratamiento es muy bueno en catarros, resfriados, tos, lavando al mismo tiempo
toda la cabeza con tisana de manzanilla, por lo menos dos veces al día; también
va bien aplicada al pecho. Además, se hacen pediluvios con su cocimiento.
Contra reumatismo, gota, ciática, dolor de riñones, del hígado, de la vejiga y otros
dolores dan muy buenos resultados los baños calientes con cocimientos de
manzanilla.
El que acostumbra a curar sus dolencias,
malestares y enfermedades con la maravillosa manzanilla, sabe apreciarla
debidamente y la recomienda vivamente a todos. La manzanilla jamás perjudica;
siempre cura o, al menos, alivia.
También puede usarse la manzanilla con un buen
aceite natural de oliva, de girasol o de linaza. Se mezcla una buena cantidad
de manzanilla con el aceite y se expone durante dos semanas al sol, dentro de
un frasco o de una botella de vidrio transparente, para que el sol penetre bien.
Después se cuela, y el excelente preparado, llamado "aceite de manzanilla"
está listo para curar muchas dolencias: Úlceras, hinchazones, reumatismo,
dolores de riñones, de la vejiga, grietas de las manos y de las piernas,
quemaduras, golpes, y otras muchas más. Se unta con este aceite la parte
dolorida y se va repitiendo con constancia el tratamiento.
Se trata de un remedio completamente natural y
de notable poder curativo.
La tisana de manzanilla es también muy buena
para combatir la palidez y la ictericia, tomando durante largo tiempo tres
tazas cada día, o 7 cucharadas cada hora. También puede emplearse manzanilla en
polvo, a razón de media cucharadita cada tres horas, que debe ensalivarse muy
bien. Con la manzanilla en polvo se pueden tratar numerosos trastornos y
dolencias. El procedimiento es fácil. Se muele finamente la manzanilla seca, y
cada tres horas se toma media cucharadita, pero no durante las comidas. En los
casos de resfriados, catarros, tos, etc., se mezcla la manzanilla en polvo con
miel pura de abejas. Hay que masticar este polvo por lo menos de ochenta a cien
veces, antes de tragarlo.
Los que sufren de los oídos deberían hacer una
prueba con el "aceite de manzanilla". El procedimiento es el
siguiente: se corta finamente cebolla y se mezcla con "aceite de
manzanilla", exponiéndolo un día al sol, en un frasco o botella de vidrio
transparente; después se cuela. Antes de usar este remedio se calienta un poco
al baño maría y luego se vierten algunas gotas en los oídos enfermos. Se hace
tres veces al día: por la mañana, al mediodía y por la noche. Cuídese de que el
aceite así preparado esté, en el momento de verter las gotas en el oído, a
temperatura adecuada (37 "C aproximadamente).
También con aconsejables los vapores de
cocimiento de manzanilla en el oído, tapándose la cabeza con una toalla.
Puede usarse la manzanilla contra dolores e
inflamaciones de los ojos; cociendo manzanilla en leche y colocando esta masa
caliente, en forma de fomento, sobre los ojos.
La manzanilla es, como vemos, una de las
plantas más importantes y curativas; por eso no debería faltar en ningún hogar.
No nos cansaremos de recomendarla. Siendo así, todo el mundo debería hacer una
vez al a ño una cura especial de esta planta, a fin de aprovechar su alto valor
preventivo y curativo.
Fuente: GUIA DE MEDICINA NATURAL
CARLOS KOTZEL